Reviso un reportaje de la Revista Capital, "Los abogados de los casos hot", inspirado en litigios nacionales que tienen como denominador común a empresarios y familias muy forradas de nuestro país. Rápidamente se me viene a la cabeza un lugar común: Un texto como éste toma como referencia la vida y el trabajo de un porcentaje mínimo de nuestra sociedad, aderezado por choques de poder y dividendos monetarios que no bajan de los millones de dólares. Leerlo es tan ajeno como apasionante, apasionante no porque esto realmente lo sea, si no por lo que interpelan a nivel simbólico. Estas 3 historias más parecen el guión de una película gringa, innspirada en una novela de John le Carré a la que habría que agregarle aderezos de Tarantino, y Walt Disney, uno pondría la violencia y la sangre; el otro la fantasía. Porque finalmente millones más o menos, esto no existe, es ciencia ficción, aunque lamentablemente verdadera y con actores ciertamente influyentes en nuestro cotidiano. Una apología a la especulación debido a que muchos de esos millones de dólares ni siquiera se han impreso. No existen ni existirán, pero valen, finalmente en las estadísticas y las macrocifras, en definitiva, en plena época de elecciones, incluso atraviesan sin quererlo campañas y promesas por un mundo mejor. El objetivo de estas disputas es una bofetada en la cara al gasto social y su sólo titular ("Los abogados de los casos hot") invita a una morbosidad (monetaria) tal que el mismísimo Rocco Siffredi pediría su jubilación y frente a la cual al parecer el directorio y los lectores de Revista Capital son los únicos que alcanzan a excitarse.
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